El Museo de la Naturaleza de Cantabria se encuentra en un imponente edificio de 1720 formado por una casona y una capilla en Carrejo, declaradas Bien de Interés Cultural en 1984, núcleo próximo a Cabezón de la Sal, a 2 km de la Autovía del Cantábrico, en una zona de elevado valor natural y paisajístico, lo que hace que la visita al Museo implique, desde la llegada a la zona, un inicio en el conocimiento de la naturaleza de Cantabria. Durante la visita al museo podrás observar diferentes especies, como búhos, pájaros carpinteros, lechuzas, águilas, buitres, jabalíes, zorros, ciervos, corzos, insectos y mariposas. Nada más entrar te encontrarás con un oso y un urogallo.